El protagonismo de la energía solar como sustituta de la red eléctrica convencional es innegable. Por eso, es una de las industrias más innovadoras y con más ratio de avance en lo que a energías renovables se refiere, y sin ninguna duda una de las más prometedoras. Los paneles solares en comparación con los sistemas de tecnología BIPV todavía tienen mucho camino por avanzar. Pero es cierto que cada vez son más eficientes y duraderos siempre y cuando se cuente con empresas comprometidas con la innovación.
Los hallazgos y las novedades se han convertido en el pan de cada día. En este caso, ponemos el énfasis en los paneles solares transparentes que ya cuentan con 30 años de vida útil. Un grupo de técnicos e ingenieros de la Universidad de Michigan en colaboración con instituciones de otras universidades han dotado de más tiempo de uso a éstos innovadores paneles solares llegando hasta los 30 años, todo un récord en cuanto a esta tecnología. El motivo por el cual es una buena noticia, es porque en breve se podrán incorporar a la tecnología de construcción BIPV en forma de ventanas dejando pasar totalmente la claridad del sol captando la energía para el posterior funcionamiento de un sistema de autoconsumo.
Este tipo de módulos fotovoltaicos son especialmente importantes para el desarrollo de la tecnología de edificios inteligentes y por ende de autoconsumo. Y hasta ahora, su principal conflicto ha sido su durabilidad. La eficiencia de las células solares transparentes se estaba viendo muy reducida con el paso del tiempo, perdiendo hasta el 40% o más de su capacidad y eficiencia con tan solo 12 semanas de exposición al sol, un porcentaje demasiado elevado para el costo de una instalación solar en un entorno urbano.
El equipo de la universidad estadounidense analizó la degradación de estos componentes en exposición al sol, y los ingenieros encontraron métodos para mejorar el diseño de los módulos transparentes. Uno de los más innovadores es la aplicación de una capa de óxido de zinc en el lado del vidrio que recibe la radiación solar. Así han conseguido bloquear de forma más efectiva la luz ultravioleta y proteger el módulo al mismo tiempo. Añadieron otro tipo de materiales para proteger la célula del propio zinc, ya que este puede dañar el vidrio en su proceso de descomposición.
Después de aplicar este proceso, se obtuvo un panel solar con un 40% de transparencia mejorable un 20% más con unos ligeros ajustes, estando más cerca de los paneles totalmente transparentes y eficientes. Por el momento, el resultado es un módulo con un 80% de eficiencia durante 30 años, que es mucho para un panel solar. Es por eso que plantearlo como una investigación a largo plazo va a ser totalmente redituable en cuestiones económicas en un breve período de tiempo. Y es que, qué ventanas duran 30 años y además, son capaces de generar energía para el edificio.
Por el momento, la tecnología BIPV es lo suficientemente eficiente como para compensar el ahorro energético que supone disponer de ella en un edificio. Pero las innovaciones y aplicaciones en este campo como podemos ver, se van a multiplicar transformándose en opciones para todos los gustos y necesidades.
